
Cuando vendes un producto y adicionas un buena
prestación de servicio, es decir, atención al cliente, rapidez en la entrega,
efectividad en la cobranza, logras exitosamente cerrar una venta.
El personal de ventas es la principal herramienta para promocionar un producto o un servicio, por aquello de que la calidad en el servicio también se nutre de los seres humanos, de los colaboradores.
El
punto focal de la venta es desarrollar relaciones a largo plazo con los
clientes y éstos dependen que los clientes confíen en el conocimiento de dicho
personal.
¿Cuáles son las aptitudes de un buen vendedor?
1) Un buen vendedor debe ser un gran
negociador.
Son muchas las características que
definen al buen negociador y que lo diferencian del "negociador
agresivo" o del mero "vendedor-charlatán".
2) Un buen vendedor es competitivo.
La sana competencia es una práctica diaria del vendedor y debe utilizar el trabajo en equipo como estategia a su favor para lograr el cumplimiento de las metas de venta.
3) Un buen vendedor es comprensivo.
Entender a los clientes es
primordial a la hora de descubrir nuevos mercados, desarrollar
ofertas o comercializar productos.
4) Un buen vendedor debe ser cordial.
Mientras más cordial y atento es el
vendedor, mejores serán sus resultados.
5) Un buen vendedor es atento.
Una atención personalizada
significa tratar con “atención” a la persona y sus necesidades.
6) Un buen vendedor habla con palabras
y gestos. El cuerpo habla.
Si
tienes la mejor predisposición tendrás más posibilidades de tener mejores
resultados. Siempre es importante un contacto visual con el cliente.
Una
mirada a los ojos genera confianza e interés. Nunca olvides que siempre estás
comunicando con tus gestos y forma de vestir.
7) Un buen vendedor debe tener la
mejor apariencia.
La apariencia pulcra y formal es
fundamental para causar una buena impresión.
8) Un buen vendedor es servicial.
El trabajo del vendedor no termina
con vender un producto o servicio. Un buen vendedor debe tener vocación al
servicio, poder apoyar y colaborar con los requerimientos del cliente.
Sascha Pérez. Abogado/ Consultor Corporativo
Sascha Pérez. Abogado/ Consultor Corporativo